
"Carpe diem quam minimum credula postero"
(Aprovecha el día, no confíes en mañana).
Odas, 11.8; por Horacio, poeta romano.
La idea de aprovechar el día al máximo, haciendo todo lo que "nuestro corazón" nos diga, arriesgándonos por lo que queremos, ya sea nuestro máximo deseo o una simple ocurrencia o sentimiento, sin negar nada que realmente pensemos, sin importarnos nada más...
Lo entiendo. Porque, sí, no tiene sentido vivir privándonos de lo que queremos porque "es malo"; no tiene sentido esconder nuestro verdadero ser. Buscamos la felicidad; y podríamos no volver a tener otra oportunidad...
Y estoy de acuerdo. Pero pienso que tenemos que mantener un equilibrio entre lo que tenemos ganas de hacer y lo que es lo mejor (para nosotros o para los que nos rodean)... porque, si siempre nos guiamos por nuestros sentimientos sin pensar, a la larga terminamos perdiendo.
Creo que es un desperdicio morir tan rápido.